Decidí escribir respecto a esto porque estoy segura que más de uno podría estar en mi situación: nunca haberse hospedado en un hostal sino hasta que “tienen qué hacerlo”. Aquellos que como yo en los viajes siempre optaban por hoteles o casas de familia/amigos y no se habían enfrentado a la dura realidad de compartir una habitación. No diré que es mala o buena experiencia, sólo diré que es diferente. Y para adaptarte a pasar una noche o dos o 10 en un hostal, deberías tener una vibra muy relax y muuuucha paciencia.
Cuando llegué a Dublín, no tenía ningún hospedaje arreglado, así que los primeros días estuve quedándome en un depa muy lindo que los chicos de la agencia con la que contraté me ofrecieron por la módica cantidad de €35 por noche.. nada mal, la verdad, pero si tenía que pagar eso por un mes, mi cuenta de banco se vería en serios aprietos.. En fin, los primeros días nos dimos a la tarea de buscar un hostal para quedarnos mientras encontrábamos nuestro departamento/flat/casa/cuarto compartido para hospedarnos definitivamente en Dublín por unos 8 meses..
El lugar que encontramos se llama Avalon House, un hostal que cobraba €15 por noche entre semana y €40 los fines de semana porque era temporada alta (habían partidos de rugby cada fin de semana y al parecer eran las finales!). Total que estuvimos ahí por unos 15 días, lo cual no estuvo tan mal. Al final no pagamos mucho y considero que fue una muy buena estancia.
Ahí tuve mi primer shock pues había qué compartir la habitación (un cuarto para 4 personas, una litera por cada uno), el baño, la sala, todo! =( Y yo no estaba acostumbrada a eso. Obvio la idea no era estar encerrada en la habitación, así que había que ir a las estancias, a la cocina, a la cafetería del lugar. En la cafetería pasaba prácticamente todas las tardes, googleando departamentos y trabajando de manera remota para México. Contar con espacios adecuados para trabajar, relajarte, socializar o simplemente sentarte a ver la vida pasar me gustó mucho y creo que eso ayudó a equilibrar mi descontento con la poca privacía…
La realidad es que al elegir un hostal como hospedaje, tocará estar durmiendo con extraños,. A mí me ha tocado unos que son súper buena onda y con los que pude platicar antes de dormir, o compartir la hora de la cena en el comedor. O extraños a los que no les dije ni “Hola” porque fueron poco amigables, porque me cayeron mal por llegar en mitad de la noche y hacer un escándalo.. suele pasar… También puede tocarte alguien que ronque, alguien que huela mal, alguien que no respete las horas de sueño de los demás.. en fin: hay de todo en la viña del hostal!
Así que yo diría que paciencia, mente abierta y buena vibra es lo que necesitas para elegir y hospedarte en un lugar así. Recuerda el motivo: cuidar el presupuesto y no desperdiciar dinero en un hotel, jaja…
Pues bien, a la hora de elegir el lugar todo dependerá de las opciones que tengas y el presupuesto destinado. Hay hostales hay de todo tipo: baratos, caros, grandes, pequeños, sucios, limpios y unos muy lujosos, otros muy chic, como uno en el que me quedé en Londres pagando sólo unas 20 libras por noche donde la decoración estaba súper nice!.
También es cierto que puedes conseguir habitaciones privadas así es que si puedes pagar un poco más, no tendrías que compartir tu dormitorio con extraños. Fuera de ese escenario, las habitaciones, comedor, cocina y estancias en el hostal serán compartidas.
Casi cualquier hostal te ofrece el desayuno incluido en la cuota que pagas por noche. Este desayuno es muy básico: jugo, fruta, leche, pan tostado, café, té, cereal, es decir, lo suficiente para iniciar tu día con algo en el estómago.
Pero también toma en cuenta que el hostal tiene cocina, alacenas, refri, estufa y todos los utensilios para que prepares tu propio desayuno/comida/cena. Llevar contigo tu propia comida es una muy buena idea porque además de que resulta ser algo barato es la mejor opción para comer a tu gusto. Te recomiendo ir a comprar víveres al súper para cocinar tú mismo y lo que compres lo puedes almacenar en el refri, alacenas o espacios disponibles para ello, nadie tocará tus pertenencias pues todos son muy respetuosos. Puedes usar etiquetas con tu nombre para identificar tu comida, puede que el hostal cuente con ellas.
Cocinar en el hostal es la cosa más normal del mundo, a veces te tocará esperar un poco para tener espacio, pero bien vale la pena ya que el ahorro que tendrás preparando tu comida vs salir a comprar es enorme.
Estando ahí puedes aprovechar también para socializar y hacer nuevos amigos, escuchar historias y practicar varios idiomas pues encontrarás personas de diferentes nacionalidades. Es un hecho que habrá alguien abierto a charlar, a darte tips de lugares para visitar, bares, sitios para comer, etc.
Al respecto, también es posible acercarte con el staff del lugar ya que ellos te pueden dar recomendaciones de los mejores lugares en el pueblo/ciudad, cómo llegar a ellos y algunos hasta te rentan bicicletas o te ayudan a reserva paseos…
Después de experimentar en varios hostales me he dado cuenta que es una opción cómoda y barata aunque no siempre ha sido un éxito rotundo. He aceptado al 100% que la privacidad no existe pero la verdad es que ya no soy tan exigente al respecto (después de compartir departamento por un año viviendo en Dublín, cualquiera se flexibiliza).
Espero que haberles platicado mi experiencia les ayude a saber qué pueden esperar de su estancia en hostales y qué pueden hacer para no aburrirse y ahorrar un poco.. Suerte con su elección, deseo que siempre tengan buenos roomies y nunca les toque un borrachín escandaloso y vomitón 😀 jaja
Nos leemos pronto 😉